Una de las primeras entradas de este blog fue un homenaje a La literatura infantil, de Jesualdo Sosa, libro que nos acompaña desde hace tantos años. Las frecuentes consultas han deteriorado bastante sus páginas pero han permitido, a la vez, mantener frescas en la memoria sus conceptos y palabras.
Por eso mucho me sorprendió encontrar en la web un texto, Estilística de la literatura infantil de Carlos A. Castro Alonso donde se expresa, por ejemplo, lo siguiente:
"Por lo general (el niño) rehuye toda poesía larga, toda estrofa demasiado amplia y de versos largos; las estrofas que más le impresionan son las sintéticas, si se quiere un tanto monótonas (la copla, el romance, la cuarteta, la quintilla, la lira."
Yendo al libro de Jesualdo podemos leer:
"Hemos visto que el niño por lo general rehuye toda poesía larga, toda estrofa demasiado amplia y de versos largos. Las estrofas que más le interesan son las sintéticas, si se quiere un tanto monótonas: la copla, el romance, la cuarteta, la lira."
Por otra parte señala Castro Alonso, al referirse al teatro:
"Quiere saber (el niño) qué pasa en la escena: quiere comprender y seguir la continuidad de la acción, vivirla con los personajes. El ideal es que tras la simple acción dramática columbre el niño una posibilidad de belleza, de orden, de justicia, que encienda en él una preocupación, o al menos una disposición hacia los juicios de valor"
Mientras escribe Jesualdo:
"Sabemos por otra parte, lo hemos experimentado, que el niño espectador quiere saber qué cosa pasa en escena; "quiere comprender, quiere seguir la continuación de la acción, vivirla con los personajes" como reafirma Natalia Satz. El niño debe comprender, y agregamos con Martínez Estrada: tras la simple acción dramática debe columbrar una posibilidad de belleza, de orden, de justicia, que encienda en él una preocupación inevitable o, por lo menos, una disposición hacia los juicios de valor..."
Existen en el texto citado muchos más ejemplos de estas coincidencias, pero creemos que las expuestas son suficientes.
A pesar de haber utilizado como propias las palabras de Jesualdo, sin haber indicado en ningún lado que se trataba de una cita y habernos escamoteado la información acerca de Satz y Martínez Estrada, no podemos quejarnos: el autor nos remite a una extensa bibliografía, donde el mismo libro de Jesualdo figura dos veces.
- Jesualdo. La literatura infantil. Ed. Losada 1959
- Sosa, J. La literatura infantil. Ensayo sobre ética, estética y psicología de la literatura infantil. Ed. Losada 1959.
Y por si eso fuera poco, nos ofrece un aporte original inapreciable: ahora sabemos que también la quintilla es un verso adecuado para la poesía infantil.
"Te puedes sentar, viajero, en esta casa de piedras: es tarde tal vez bajo tu bandera, en tu patria. Aquí siempre es temprano y el fuego está por encenderse (...) Tú, si quieres permanecer o disolverte, puedes hacerlo. Lo único que se exige es azul"
Estas palabras de Pablo Neruda me parecieron oportunas y cálidas para darte la bienvenida. Sean, entonces, la puerta de entrada a mi casa de palabras. Con ellas y las de Octavio Paz comenzamos a navegar.
..... " La poesía /siembra ojos en las páginas /siembra palabras en los ojos /
..... Los ojos /se cierran. /Las palabras se abren."
Estas palabras de Pablo Neruda me parecieron oportunas y cálidas para darte la bienvenida. Sean, entonces, la puerta de entrada a mi casa de palabras. Con ellas y las de Octavio Paz comenzamos a navegar.
..... " La poesía /siembra ojos en las páginas /siembra palabras en los ojos /
..... Los ojos /se cierran. /Las palabras se abren."
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