Apenas supe que había ganado el Premio Hispanoamericano de Poesía, todavía en medio de la incredulidad y la alegría inicial, cuando sólo la familia y los amigos sabían la novedad, Maria García Esperón, poeta mexicana, publicó la buena nueva: el Premio Hispanoamericano de Poesía 2008 era, por primera vez, para una extranjera, una maestra jubilada uruguaya, del departamento de Salto. Y acompañaba la noticia con la información familiera de mis pagos, y fotografías queridas de mi niñez.
Yo no lo podía creer. Por supuesto conocía, por la web, la existencia de María, sabía que, tres años antes, había recibido el mismo premio que yo y había leído algunos textos suyos en pantalla, pero no entendía ese entusiasmo, esa fuerza arrolladora de sus palabras.
Después, en seguida, sus mail, sus felicitaciones, su alegría compartiendo la nuestra. Y apenas llegada a México, verla irrumpir en el hotel, feliz, desbordante, acompañándome en el descubrimiento de esta ciudad y de este mundo nuevo que se abría ante mis ojos.
Entonces comprendí. Que María es, además de poeta, una periodista nata, atenta siempre a todo lo que se refiera a literatura, una gestora cultural preocupada por incentivar, promover, divulgar, con una generosidad e intensidad increíbles, todas las actividades relacionadas con la palabra, una comunicadora dedicada con pasión a incentivar el intercambio que haga posible nuevas iniciativas.
Hoy, María se ha enterado de la edición de Os espelhos de Anaclara y ha querido hacerme una entrevista que multiplique la noticia. Me ha enviado sus felicitaciones y sus preguntas y la ha publicado aquí. Sin duda porque es poeta, periodista, comunicadora, gestora... Pero, por sobre todo, porque es una amiga leal y generosa que se alegra sinceramente con los logros de los demás.
"Te puedes sentar, viajero, en esta casa de piedras: es tarde tal vez bajo tu bandera, en tu patria. Aquí siempre es temprano y el fuego está por encenderse (...) Tú, si quieres permanecer o disolverte, puedes hacerlo. Lo único que se exige es azul"
Estas palabras de Pablo Neruda me parecieron oportunas y cálidas para darte la bienvenida. Sean, entonces, la puerta de entrada a mi casa de palabras. Con ellas y las de Octavio Paz comenzamos a navegar.
..... " La poesía /siembra ojos en las páginas /siembra palabras en los ojos /
..... Los ojos /se cierran. /Las palabras se abren."
Estas palabras de Pablo Neruda me parecieron oportunas y cálidas para darte la bienvenida. Sean, entonces, la puerta de entrada a mi casa de palabras. Con ellas y las de Octavio Paz comenzamos a navegar.
..... " La poesía /siembra ojos en las páginas /siembra palabras en los ojos /
..... Los ojos /se cierran. /Las palabras se abren."
Apreciada Mercedes, me alegra el camino que está siguiendo tu libro, la luz que tu palabra irradia. Siempre es bueno leerte y confirmar que eres una Poeta (así con mayúscula), digna heredera de la hermosa tradición poética uruguaya, tan ligada a la peruana (Vallejo leía con devoción a Herrera y Reissig, allá en tu tierra están enterrados Juan Parra del Riego Y Xavier Abril, poetas peruanos que amaron a tu país).
ResponderEliminarUn abrazo fraterno desde mi morada de Barranco y que los nuevos días te sonrían.
Me olvidaba de Juana de América, perífrasis que le puso a la gran poeta uruguaya Juana de Ibarbourou el poeta novomundista José Santos Chocano.
ResponderEliminarGracias, Orlando! La amistad de gente como tú, que ama la poesía, es, para mí, una de las mejores consecuencias de mi libro.
ResponderEliminar¡Oh!, gracias por tus palabras, me alegran y te seguiré leyendo: tu palabra poética no solo es asunto de estilo o forma, va más allá: tras tus palabras (tu poesía) percibo a una mujer sensible que escapa al autobombo y el verso complaciente, muy en boga por estos días. Nuevamente un abrazo fraternal desde mi morada de Barranco.
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