Noticias que no tienen relación aparente, más allá de las cercanas fechas de nacimiento de ambos.
Sin embargo, en mi mente y en mi corazón se juntaron las imágenes que la prensa difundiera hace poco más de un mes y un fragmento de un poema de Parra:
Voy a cambiar de nombre algunas cosas
....................................
¿Mis zapatos se llaman ataúdes?
Sepan que desde hoy en adelante
los zapatos se llaman ataúdes.
Comuníquese, anótese y publíquese:
que los zapatos han cambiado de nombre.
Desde ahora se llaman ataúdes.
Hoy, con la garganta apretada, con la emoción de haber trabajado largos años en la escuela Julio Castro, me siento sin embargo feliz de que los zapatos vuelvan a llamarse zapatos.
gracias.
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