Primer día al frente de un grupo de chiquitos de primer año. Y no un día cualquiera: día de la poesía.
La pregunta se impone: ¿ustedes saben qué es la poesía?
Caras de asombro, de duda, y silencio, un gran silencio. Pero de pronto unos ojitos se iluminan y una mano se levanta, entusiasmada: ¡Yo sé!¡ yo sé! Es la que te atrapa.
Fascinada ante una perífrasis tan creativa lo miro con asombro, cuando la voz de su compañera me trae a la realidad: No, esa no es la poesía, es la policía.
Y está claro para aquellos que viven en un barrio marginado donde todos son sospechosos y perseguidos: la policía es la que atrapa a padres, vecinos, amigos.
Aclarada la diferencia comenzamos a recitar juegos de manos, retahilas, rimas de sorteo, adivinanzas y otras palabras mágicas que conocen y disfrutan.
Y la hora de clase se hace corta porque la poesía también es la que atrapa.
De la mano de Roberto, tras las rejas de la cárcel, nacía, hace más de treinta años, el dibujo de esta niña. Hoy su mirada se abre aquí para revelarnos lo oculto y descubrir nuevas realidades. Roberto, en sus ojos, también nos mira.
qué lindo!
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